La arquitecta Gianinna Repetti Lara hizo historia. Desde el 1 de marzo de 2025, se convirtió en la primera mujer en asumir la dirección del Cementerio General de Santiago, uno de los recintos patrimoniales más importantes del país, fundado por Bernardo O’Higgins hace más de dos siglos.
Egresada en 2002 de Arquitectura de la Universidad de Santiago de Chile, Repetti trabajó desde su cuarto año para financiar sus estudios. Al poco tiempo de titularse, comenzó su trayectoria profesional en la Municipalidad de Estación Central, y luego se integró a la Municipalidad de Recoleta, donde desarrollaría una carrera clave en la gestión urbana local.
Durante 12 años en Recoleta, pasó por la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla) y más tarde fue nombrada administradora municipal, transformándose en la mano derecha del alcalde. En ese cargo, adquirió una sólida experiencia en liderazgo y coordinación de equipos, consolidándose como una figura influyente en el desarrollo territorial y patrimonial de la comuna.
Ahora, al frente del Cementerio General, Repetti enfrenta un nuevo desafío en un espacio cargado de historia y simbolismo. Mucho más allá de ser un cementerio, el recinto es un lugar de memoria y cultura, donde descansan expresidentes, artistas, pensadores y figuras públicas que han marcado la historia de Chile. Las visitas guiadas, las cartas, peticiones y homenajes que reciben algunos de sus “residentes” lo convierten en un punto de encuentro entre pasado y presente.
El Cementerio General, su patrimonio y desafíos
Los desafíos en el Cementerio General son múltiples y complejos, ya que existe un compromiso tanto con la conservación histórica como con la reducción de la desigualdad económica, incluso en la muerte.
“No solo tienes que preocuparte por tu ‘giro’, sino que debes atender, disponer y guiar a las familias hacia donde van a estar descansando los restos de sus seres queridos”, cuenta la directora.
En ese contexto, destaca la Funeraria Popular, una iniciativa impulsada por la Municipalidad de Recoleta bajo la dirección del exalcalde Daniel Jadue, con el objetivo de ofrecer servicios funerarios accesibles y de calidad a la población de bajos recursos. Esta funeraria pública fue creada en 2013 con el propósito de evitar que las familias más vulnerables tengan que recurrir a empresas privadas con altos costos para cubrir los gastos derivados del fallecimiento de un ser querido.
“El Cementerio General está muy ligado a la arquitectura, porque tiene un casco histórico reconocido como Monumento Nacional. Es un hito cultural y no solo un tesoro de la comuna de Recoleta, sino que de todo el país”, destaca Repetti.
Ser arquitecta de la Usach
“En la Usach uno puede reconocerse con otras carreras, y eso ayuda a vincularse con otras realidades. La Escuela de Arquitectura no está nunca sola”, afirma la directora mientras recuerda sus años como estudiante como una etapa marcada por la efervescencia política.
Destaca la unidad territorial entre facultades y carreras, y subraya lo importante que fue ese vínculo para “involucrarse y entender lo que le está ocurriendo a otros”. Aquella experiencia fue la que la llevó a acercarse al mundo de la administración pública, aunque inicialmente no le atraía.
La profesional también enfatizó su interés inicial por el área artística de la carrera, resaltando la capacidad adaptativa del perfil del arquitecto egresado de la Usach, así como la importancia de la vinculación interdisciplinaria, especialmente durante los movimientos estudiantiles de los años 90 y en la vida universitaria en general.
El dinamismo de la carrera y su posterior experiencia laboral la llevaron a “encontrarse con muchos arquitectos de la Usach en ministerios y en la administración pública. El reto es generar algo digno y justo con pocos recursos; en eso, el arquitecto de la Usach se ha desarrollado mucho”.
Para Repetti, “estudiar en la universidad no es solo habitar el aula, atender las clases e irse a la casa. Se trata de hacer vida universitaria e involucrarse con otras carreras. Es empatizar y entender que, cuando egresemos —y antes también—, somos parte de la realidad de un país que también compete a todos nuestros compañeros”.
Aspiraciones
Al ser consultada por sus proyecciones, la nueva directora del Cementerio General nos invita a “pensar una ciudad más equitativa y justa en el servicio público. Al final, las ganancias y el desafío son mayores, porque lo que uno hace luego se ve y puede trascender de generación en generación”.
Repetti sueña con la “ciudad de los 15 minutos”, un concepto urbano que propone que todas las necesidades básicas de una persona (trabajo, educación, salud, comercio, ocio, cultura) estén accesibles a no más de 15 minutos a pie o en bicicleta desde su hogar.