Frente a los problemas de los residuos medioambientales que generan los materiales plásticos a nivel global, los proyectos Reto Corfo 23RIEYES-247902 "Validación de prototipo de envase celulósico con baja absorción de humedad, compostable y/o reciclable, apto para uso en contacto directo con alimentos" y Fondef ID24I10225 "Desarrollo de un prototipo de cartulina resistente a materias grasas y humedad recubierta con productos naturales renovables compostables y reciclables", han emergido para entregar respuestas concretas a la industria, que ha volcado su mirada hacia los materiales celulósicos renovables, compostables y reciclables.
En tal sentido, el director de Laben Chile de nuestra Universidad, Dr. Abel Guarda Moraga, señaló que estos materiales por sí solos no cumplen con muchas de las exigencias que hoy presentan los alimentos, desde el punto de vista de su duración y de la protección que debe tener el producto para garantizar una determinada vida útil.
“Por ahora se ha trabajado en soluciones mediante recubrimientos, que desgraciadamente se fabrican con materiales derivados del petróleo. Por lo tanto, un material que es compostable y biodegradable en su naturaleza, al aplicarle este recubrimiento, complica las funcionalidades para las que están siendo creados”, manifestó el investigador.
De la misma forma, aseguró que su equipo, conformado por el Dr. Julio Bruna, la experta en tecnología de alimentos, Ximena Valenzuela, profesionales adicionales al proyecto y memoristas, más la colaboración del profesor Bernardo Gárate, de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), están trabajando intensamente en la búsqueda de un recubrimiento natural.
“Dentro de los hallazgos encontrados, tenemos sustancias del tipo proteína o del tipo hidrocoloides o quitosano. También, dentro de la formulación estamos incorporando una serie de componentes que nos permitan formar emulsiones para ser aplicadas a nivel industrial. Lo que estamos tratando de hallar es una solución que pueda ser utilizada en el sector de los alimentos”, confirmó el ingeniero agrónomo.
El trabajo, que se desarrolla en el Edificio de Investigación en Alimentos de nuestra Universidad, dedica sus esfuerzos sobre materiales celulósicos de alta complejidad, que presentan una estructura no simple de tratar, teniendo resultados iniciales auspiciosos por su comportamiento, con la vista puesta en la realidad industrial y la transferencia tecnológica.
“Ya hicimos una primera evaluación del análisis del ciclo de vida y nos dio resultados positivos, porque permite reinyectar ese material una vez utilizado en un nuevo ciclo como material, y desde ese punto de vista no olvidemos que la obtención de celulosa es un proceso que tiene sus complicaciones, consumos de agua entre otras, pero que al poderlo reciclar se evita pasar por esas etapas de nuevo y reintroducir el material en un nuevo ciclo de vida”, sostuvo el Dr. Guarda.
Ambos proyectos se están ejecutando con la colaboración de CMPC y su planta de Valdivia, que produce cartulinas. También, se puede nombrar la participación de la empresa de productos congelados Minuto Verde, con la que han realizado pruebas con algunos tipos de hamburguesas en envasado de productos y los resultados han sido interesantes.
Ambos proyectos, que culminan entre 2025 y 2026, aún tienen temas por definir y afinar en su investigación, como la forma de realizar la transferencia tecnológica y su escalamiento que se espera se haga efectivo en el año 2028.